Creo que esa no era la solución para mi zapato.
21 de septiembre de 2010
Casos de cosas IV - La solución depende del zapato.
Hoy fui a clase y el profe no apareció, así que me dediqué a pasear por el centro porque tenía que ir al gimnasio a las 18. Di vueltas, miré muchas vidrieras y me metí en algunas tiendas a ver ropa y otras cosas. En un momento llegué a un negocio que vendía cosas para los pies, como plantillas ortopédicas. Entré a preguntar si no vendían algo como para agregarle a un zapato que te queda grande, porque tengo un par de zapatos que me quedan grandes. Le expliqué esto al vendedor, pero se enojó conmigo: "¡Cómo voy a saber qué necesitas si no sé cómo son tus zapatos!", me dijo. Le dije que eran negros, re lindos, así como que te asoma el dedito, pero no, y que me chancletean porque me quedan grandes. No le gustó mi respuesta y me dijo que la solución dependía del zapato. Hice un nuevo intento de descripción de zapatos, y al final me mostró unas plantillas que se adhieren para que el pie no se deslice por el taco, pero no me convencía.
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